Batería de Litio un peligro oculto para nuestros hogares y centros de trabajos.
Cuando la batería de litio falla o se ve expuesta a condiciones extremas, puede desencadenar reacciones violentas que agravan la emergencia y ponen en peligro a personas, bienes y al medio ambiente.
Introducción
La batería de litio se han convertido en una pieza fundamental de la vida moderna. Están presentes en una infinidad de dispositivos y sistemas que usamos a diario: teléfonos móviles, laptops, relojes inteligentes, bicicletas y scooters eléctricos, herramientas inalámbricas, drones, cámaras, juguetes, sistemas de almacenamiento de energía solar, e incluso en vehículos eléctricos e híbridos.
Su capacidad para almacenar grandes cantidades de energía en un formato compacto y liviano las hace ideales para la tecnología portátil y la movilidad eléctrica.
Sin embargo, esta misma densidad energética que las hace tan útiles también representa un riesgo considerable si no se manipulan, almacenan o desechan correctamente. Uno de los peligros más graves asociados a la batería de litio es su comportamiento en situaciones de incendio.
Cuando estas baterías fallan o se ven expuestas a condiciones extremas, pueden desencadenar reacciones violentas que agravan la emergencia y ponen en peligro a personas, bienes y al medio ambiente.
¿Por qué la batería de litio es peligrosa en incendios?
Las baterías de iones de litio están compuestas por celdas que contienen electrolitos inflamables, materiales reactivos y componentes metálicos que, bajo ciertas condiciones, pueden volverse altamente inestables.
Cuando una batería de litio se sobrecalienta, sufre un daño físico o es expuesta a una fuente de calor externa, puede entrar en un estado conocido como “fuga térmica” (thermal runaway), un fenómeno en el que el calor generado por una celda defectuosa se propaga a las celdas vecinas, generando una reacción en cadena.
Los principales riesgos que presenta una batería de litio en un incendio son:
- Explosiones: La acumulación de gases en el interior de la batería puede generar una presión interna que, al no poder liberarse, provoca una explosión violenta. Esto no solo dispersa fragmentos peligrosos, sino que también puede iniciar nuevos focos de incendio.
- Reacciones térmicas: Las reacciones químicas internas pueden elevar rápidamente la temperatura de la batería a más de 600 °C, lo que intensifica el fuego y dificulta su control.
- Emisión de gases tóxicos: Durante la combustión, las baterías pueden liberar gases peligrosos como monóxido de carbono, dióxido de carbono, óxidos de níquel, cobalto y, especialmente, fluoruro de hidrógeno (HF), un gas altamente corrosivo y tóxico que puede causar daños respiratorios severos.
- Fuga térmica: Este estado crítico ocurre cuando el calor generado por la batería no puede disiparse, lo que lleva a una reacción autoalimentada. Una sola batería en fuga térmica puede incendiar otras cercanas, especialmente si están almacenadas en grandes cantidades, como ocurre en centros logísticos o almacenes.
Este conjunto de riesgos convierte a las baterías de litio en un desafío particular para los servicios de emergencia, ya que requieren protocolos y equipos específicos para su manejo seguro.
Casos reales y estadísticas preocupantes
En los últimos años, los incidentes relacionados con batería de litio han aumentado de forma alarmante. Según datos de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA, por sus siglas en inglés), los incendios causados por baterías de litio en dispositivos electrónicos portátiles y vehículos eléctricos han crecido en más del 30 % en la última década.
Algunos ejemplos ilustrativos:
- Nueva York, 2023: El Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) reportó más de 200 incendios relacionados con baterías de litio en bicicletas eléctricas y scooters, con un saldo de varias muertes y decenas de heridos. Muchos de estos incidentes ocurrieron en viviendas donde los dispositivos se cargaban sin supervisión o con cargadores no certificados.
- Centro de reciclaje en Alemania: Una batería de litio mal clasificada provocó un incendio que se extendió por más de 12 horas, requiriendo la intervención de más de 80 bomberos. El siniestro causó daños millonarios y puso en riesgo a los trabajadores del lugar.
- Almacén en China: Un incendio en un centro logístico que almacenaba baterías de litio provocó una explosión en cadena que destruyó una sección completa del edificio. La investigación reveló que las baterías estaban almacenadas sin separación adecuada ni control de temperatura.
Estos casos reflejan una tendencia global: a medida que aumenta el uso de baterías de litio, también lo hacen los riesgos asociados. Por ello, es fundamental que tanto usuarios domésticos como empresas tomen conciencia de los peligros y adopten medidas preventivas eficaces.
Medidas preventivas para evitar incendios
La prevención es la herramienta más poderosa para evitar tragedias. A continuación, se detallan recomendaciones específicas para distintos contextos:
En el hogar
- Evitar la sobrecarga: No dejar dispositivos conectados durante toda la noche o más tiempo del necesario. La sobrecarga puede generar calor excesivo y deteriorar la batería.
- Usar cargadores originales o certificados: Los cargadores genéricos o de baja calidad pueden suministrar voltajes inadecuados, provocando fallos en la batería.
- No cargar sobre superficies inflamables: Evitar cargar dispositivos sobre camas, sillones, alfombras o cerca de cortinas. Siempre es preferible usar superficies duras y no combustibles.
- No exponer al calor: No dejar dispositivos dentro del auto al sol, cerca de estufas o radiadores. Las altas temperaturas aceleran la degradación de la batería.
- Revisar el estado físico de la batería: Si un dispositivo presenta hinchazón, calor excesivo o fugas, debe dejar de usarse inmediatamente y llevarse a un centro de servicio.
- Supervisar la carga: Siempre que sea posible, cargar los dispositivos mientras se está presente en casa. Evitar dejar cargando mientras se duerme o se está fuera.
En entornos industriales y comerciales
- Almacenamiento adecuado: Las baterías deben guardarse en lugares frescos, secos y bien ventilados. Se recomienda el uso de gabinetes ignífugos y sistemas de detección de temperatura.
- Separación de baterías: Las baterías nuevas, usadas y dañadas deben almacenarse por separado para evitar reacciones cruzadas.
- Control de inventario: Llevar un registro del estado de cada batería, su fecha de ingreso y uso, y realizar inspecciones periódicas.
- Capacitación del personal: Los trabajadores deben recibir formación sobre el manejo seguro de baterías, identificación de riesgos y actuación en caso de emergencia.
- Equipos de protección: Contar con extintores adecuados (clase D o agentes secos), mantas ignífugas y sistemas de ventilación de emergencia.
- Plan de contingencia: Tener protocolos claros y actualizados para actuar ante un incendio, incluyendo rutas de evacuación, puntos de reunión y contacto con servicios de emergencia.
Estas medidas no solo protegen instalaciones y equipos, sino que también salvan vidas humanas y reducen el impacto económico de un posible siniestro.
¿Qué hacer en caso de incendio con batería de litio?
Actuar con rapidez y conocimiento es crucial para minimizar los daños. Ante un incendio en el que estén involucradas baterías de litio, se deben seguir los siguientes pasos:
- Evacuación inmediata: Priorizar la seguridad de las personas. Abandonar el área afectada sin intentar apagar el fuego si no se cuenta con el equipo adecuado.
- No usar agua: El agua puede reaccionar con los componentes químicos de la batería, generando gases inflamables o explosiones. Además, puede propagar el fuego si hay otros materiales combustibles cerca.
- Llamar a los bomberos: Informar claramente que se trata de un incendio con baterías de litio. Esto permitirá que los equipos de emergencia lleguen preparados con los recursos adecuados.
- Uso de extintores apropiados: Si el fuego es incipiente y se cuenta con el equipo adecuado, se puede intentar apagar con extintores de clase D (para metales) o con agentes secos como polvo químico seco o dióxido de carbono (CO₂).
- Evitar la inhalación de humo: Los gases liberados por las baterías son tóxicos. Usar mascarillas si están disponibles y mantenerse alejado del humo.
- No manipular baterías dañadas: Una batería que ha estado expuesta al fuego puede seguir siendo peligrosa incluso después de apagado el incendio. Debe ser tratada por personal especializado.
Reciclaje y disposición segura
Uno de los errores más comunes es desechar una batería de litio en la basura común. Esto no solo representa un riesgo de incendio en camiones de recolección o vertederos, sino que también contamina el suelo y el agua con metales pesados y productos químicos peligrosos.
¿Cómo desecharlas correctamente?
Desechar las baterías en la basura común es un grave error. Esto puede provocar incendios en camiones recolectores o vertederos, además de contaminar el suelo y el agua.
- Llevarlas a puntos de reciclaje autorizados.
- En muchos países, supermercados, tiendas de electrónica y centros municipales ofrecen contenedores para baterías usadas.